Almudévar

Refugio antiaéreo-polvorin.
Castillo Bajo de San Juan.
A ras de suelo de la loma hay una cueva artificial con la boca de entrada construida en ladrillo y cemento. En el interior se pueden observar perfectamente los troncos de madera que sostienen la bóveda. Pudo haber sido usado como polvorín además de como refugio antiaéreo. En el Castillo Bajo de San Juan se concentro en agosto de 1936 la Columna de Los Aguiluchos (al mando de García Oliver) para desde allí dividirse y repartirse en el frente de Huesca. El refugio se encuentra en la primera retaguardia de la línea de fuego ante el frente de Tardienta. Desde este lugar salieron los refuerzos de la Columna Ascaso y del 15 Grupo de Asalto para el denominado Combate de las Canteras. Se denominó refugio Valero al ser un obrero llamado así el que dirigió las obras de construcción.

Torresecas, Fortines y refugios.

Fortin 703.838-4667.347
Refugios 703.873-4667.391 / 704.168-4667.233 / 703.849-4667.371
Parapeto de obra 704.147-4667.27
Pozo de tirador 704.187-4667.195
Desde el pueblo de Benariés, ir hacia Torresecas. Una vez en las propiedades particulares, hay que rodear todo el conjunto para seguir hacia el sur. La posición se encuentra en dos lomas justo al sur del castillo
El conjunto presenta dos lomas con malos dibujos de ramales y trincheras. Sin embargo el fortín nido ametrallador está en perfecto estado de conservación. Lo mismo que los tres refugios antiaéreos aunque con algo de vegetación y barro de la lluvia. El pozo de tirador descubierto, de piedra seca, se encuentra cerrando hacia el suroeste la defensa perimétrica de la posición. Por parte republicana fue ocupado en una primera instancia por las columnas Aguiluchos y la Roja y Negra. Luego fue ocupada por los sublevados. “…el 20 de septiembre de 1936 la columna de Lostaló salió del castillo de Torresecas e hizo una demostración de castigo sobre el pueblo de Cuarte (…) para descongestionar Huesca…” Frente a Torresecas luchó la sección italiana de la columna Ascaso después de la “batalla de Montepelato”. No obstante, estos lugares fueron de pocos combates. La cruz Roja de Huesca solo contabilizó dos heridos propios en toda la contienda. El 6 de octubre de 1936, uno de los miembros de la Columna miliciana del Vallés Oriental fue herido por un franco tirador al salir de la trinchera con ánimo de abrir una lata de sardinas.

Fortin en Morro de Santa Lucia.

El conjunto presenta dos lomas con malos dibujos de ramales y trincheras. Sin embargo el fortín nido ametrallador está en perfecto estado de conservación, aunque prácticamente enterrado por el barro y lodo. En el otro extremo de la loma hay un parapeto de obra con dos troneras bastante bien conservado. A lo largo de toda la cota se aprecian hasta tres o cuatro grandes agujeros rectangulares que delatan la existencia en su día de abrigos de personal. Hay dibujos de trincheras muy camufladas de vegetación.
Se localiza al norte de la localidad de Almudévar y se accede desde el camino que sale de la Loma de las Crucetas, denominado Camino de Valdecabritos, hasta llegar a la Balsa de Los Cuatro Cuartos, allí tomar el camino de la izquierda. Se bordea La Balsa del Castillo Nuevo, y se continúa resto hasta llegar al Morro de Santa Lucía. Es un cerro de 523 metros de altura, situado a la izquierda del camino.
Se trata de una loma que presenta dibujos de ramales y de trincheras. En la ladera oeste se sitúa un fortín nido ametrallador. En el hormigón de encima de las troneras se encuentran dos inscripciones, una con el nombre de “Domingo H. Gallo”, y la otra con el dibujo de las flechas de la falange. En el extremo sur de la loma se encuentra un parapeto de obra con dos troneras. Y en lo alto de la loma se aprecian cuatro grandes agujeros rectangulares, que delatan la existencia de abrigos de personal.

Los dibujos de los ramales y trincheras se encuentran muy erosionados y camuflados por la vegetación. El fortín se encuentra muy bien conservado aunque es imposible acceder a él porque está colmatado con barro. El parapeto también está bien conservado.

Las Balartosas.
Se localiza al norte de la localidad de Almudévar y se accede desde el camino a la izquierda que sale del cementerio de la localidad. Se sigue por dicho camino denominado Cabañera Real de Lupinén, hasta llegar a un cruce de caminos, se coge el de la izquierda, y se sigue hacia el norte hasta llegar a la Granja de Las Balartosas. Es el cerro que se sitúa enfrente, tras pasar una parcela de cereal.
Se trata de un cerro que presenta un ramal longitudinal desde el que salen diferentes pozos de tirados. La vegetación invade el lugar, y hay pozos individuales, circulares, de piedra seca, y varios lugares de habitación rectangulares de los que quedan algunas paredes de piedra seca.

Loma refugio antiaéreo La Granja-Almudévar.

Almudévar dirección Tardienta por la A-1211. Al llegar a la altura del canal, kilometro I, girar a la derecha dirección Artasona. Seguir por la pista asfaltada sin entrar en la CHE-1418, hasta llegar al cruce aéreo de la autopista. Inmediatamente antes, girar a la izquierda y seguir por la pista de tierra, dejando a la izquierda las industrias. Seguir unos 300 metros, y en la bifurcación coger el camino de la derecha. Al final, a unos 50 metros, hay una loma con una construcción de 11954. Seguir el camino, y en la loma que está inmediatamente enfrente se encuentran las bocas de entrada a los dos refugios.

Dos entradas a cuevas artificiales que posiblemente se comunican entre ellas. Las dos entradas visibles están reforzadas con cemento. El lugar era primera línea de frente. Estaba en terreno sublevado y seguramente fue usado, además de cómo zona de vida, plana mayor, polvorín, etc., como refugio antiaéreo y contra los bombardeos artilleros. En los dos frentes y en las dos retaguardias se construyeron cuevas con este fin. En el lado republicano se hicieron en muchos pueblos.

Loma atrincherada La Carrañeta.

En el extremo de la izquierda, partiendo de la ermita, quedan restos y dibujos de trincheras y ramales aunque muy enronados de vegetación. Se conserva muy bien un trozo de pared de piedra seca que daba entrada a un abrigo. El lugar era primera línea de frente. Estaba en terreno republicano y se encontraba a dos kilómetros de las posiciones sublevadas de Almudevar. Otra posición complementaria de esta es la situada un poco más al noroeste, en 702.251 – 4658.126, donde se encuentran unas antenas de telefonía. En ésta apenas se ve el dibujo de trinchera pero conserva un pequeño parapeto de piedra seca con una tronera. Desde Almudévar, en la antigua carretera N-330, tomar el desvío a la derecha que sale justo enfrente del edificio de la antigua Licorera. Cruzar la autovía por debajo y seguir recto por el camino hasta la ermita de Santo Domingo. La loma esta al norte de la ermita.

Posición de Casalazos.
41.9746130, -0.6333940
Se trata de una posición sublevada con un búnker y dos fortines nido de ametralladoras. Una cueva cruza y comunica todas las galerías. Está muy derruido aunque parte se conserva. La galería está accesible aunque muy erosionada
Fue construido por los barbis, zapadores sublevados. Formaba parte de la línea de frente que desde la ermita de Santa Quiteria llegaba hasta Zuera.
Todo este escenario de la guerra se centra principalmente en los últimos meses de 1936 y principios de 1937, cuando la ermita de Santa Quiteria (Tardienta) fue objeto de dura disputa entre ambos contendientes. Y aunque realmente pertenece a la provincia de Huesca, los hechos acaecieron sobre el límite con Zaragoza.
Las tropas republicanas atacaron esta posición. La marcha de aproximación la realizaron apoyándose en la Corona la Reina y Huega del Infante para reunirse en la caseta de Vicentón. Posteriormente las cotas de la Sarda y Casalazos fueron ocupadas, así como Puyalopa para dirigirse a continuación hacia su objetivo
Desde el pueblo de San Jorge, tomar la carretera sobre el ferrocarril. Coger el camino que le sigue, hasta llegar a la primera bifurcación, tomando el camino de la derecha, sin dejarlo hasta llegar a la segunda bifurcación, tomando el camino de la izquierda. Se pasa enfrente de la puerta del corral de Jacinta, siguiendo recto hasta el comienzo de una gran curva a la derecha. Allí hay que seguir a pie hasta uno de los salientes de la montaña

San Jorge. Puyalopa.
Se puede acceder desde el pueblo de San Jorge o desde la ermita de Santa Quiteria.
En el primer caso, desde la carretera antigua Zaragoza-Huesca un poco antes de tomar el desvio a San Jorge, cruzar la via delt ren por encima y seguir la calzada de fente. Girar a la izquierda nada mas pasar por debajo del canal y seguir recto hasta llegar a la meseta. El acceso a la loma esta justo al lado del primero molino aerogenerador que se encuentra a mano izquierda.
Desde la ermita seguir por las pistas del parque aerogenerador hacia el oeste. Despúes de pasar la casa blanca y la estación electirca, fijarse en el último molino a la derechas. Dejar el coche al lado y acceder andando a la cota despues de cruzar el collado que alli se encuentra.
Domina muy bien la estación de Almudévar y las carreteras que unen Huesca y Zaragoza. Situado en la cima de una loma. La posición formó parte del despliegue nacional. Luego pasó a manos de los defensores de la República. Su estructura está excavada en la loma y reforzada con piedras (cerca hay una cantera). El conjunto se compone de 3 posiciones excavadas en la loma y sus muros están realizados con piedra. Una posición se halla en la cara Norte, otra en la Oeste y otra en la Este. Desde esas posiciones se dominan perfectamente los accesos a la zona, tanto por carretera como por ferrocarril. Por encima de esas tres posiciones se halla una trinchera que rodea casi por completo la cima de la loma, y que se halla en mala conservación, y ya casi en el centro de la cima de la loma se hallan cuatro posiciones de abrigo en muy mal estado de preservación.

Fortificaciones Casalazos, Acceso muy difícil.
Desde Zaragoza. Tomar la autovía a Huesca y tomar la salida a San Jorge. Tomar la A 1209 e, inmediatamente después, seguir la indicación que nos indica la posición de las trincheras.
Situado en la cima de una loma. La posición formó parte del despliegue nacional y se halla compuesta por un ramal de trincheras situadas en lo alto de la loma y que conectan los dos nidos de ametralladoras y la cueva excavada en la loma, que, a su vez, conecta con un búnker. El búnker y los nidos de ametralladora están en buen estado de conservación, aunque en uno el techo se halla destruido. El búnker está en peor estado, ya que gran parte de su estructura está derruida. Asimismo, hay un gran abrigo, con gran capacidad y que atravesaba la loma de Oeste a Este y conectaba con el búnker.

La Sarda, Paridera corredor, Facil Acceso.
Desde Zaragoza. Tomar la autovía a Huesca y tomar la salida a San Jorge. Tomar la A 1209 e, inmediatamente después, seguir la indicación que nos indica la posición de las trincheras. Complejo ramal de comunicación y de trincheras, de un metro de profundidad en algunos puntos. Hay algunas puede explorar el resto del entorno donde se pueden observar hoyos que, presumiblemente, fueron realizados por piezas de mortero. La Paridera Corredor, al Este de la loma, fue donde el ejército republicano desplegó la artillería para apoyar el ataque sobre Santa Quiteria.

Arguis

Inscripción Arguis.

Paridera de Labarza en Collado Barza 708181-4688.717.

Carretera de Arguis a Bentué de Rasal, justo en el collado, en dirección a Bentué, a la izquierda La piedra con las inscripciones está en la estancia más interior, a modo de dintel en un ventanuco. La inscripción en la piedra está escrita al revés. Pone JGR CNT, a la izquierda se aprecia una E y una posible fecha. La zona fue ocupada por tropas republicanas durante toda la guerra hasta marzo de 1938. Las tropas nacionales estaban en el pueblo de Bentué de Rasal. Un poco más al norte, en el vértice Presin, la posición denominada el mogote defendida por falangistas, fue conquistada en septiembre de 1937.

Fornillos de Apies

El Rincón del combatiente

Camino de Barluenga, 717.174-4673.085.

Se puede ir desde el pueblo de Fornillos o bien tomando antes de llegar al mismo el desvió de la carretera que va hasta una presa. En el primer caso, coger el camino que sale a la derecha de la iglesia y enlaza con la carretera mencionada. Girar a la derecha al llegar a la carretera y al poco hay una entrada a una pista a la izquierda llamada pista de los rojos. Un poco más allá se encuentra a la izquierda otro desvió a otro camino. A la izquierda del camino en un cortado y a unos cien metros de la carretera se encuentra la piedra. No se ve a simple vista. Hay que asomarse y bajar al campo de labor. Esta justo al lado de los restos de unas antiguas edificaciones en piedra seca. Si se opta por ir por la carretera hacia la presa, viniendo directamente de Huesca la entrada al camino está a la derecha situada un poco antes de llegar a la mencionada “pista de los rojos” En la piedra está esculpida una frase que dice: “Rincón del combatiente”, debajo de una estrella de cinco puntas en un círculo a la derecha y otra a la izquierda. Debajo de la frase están inscritos los números: 4ª Cía., 1er Bon, 133 BM / 31 División. [BM es Brigada Mixta] La piedra tiene un tamaño de más de dos metros de alto por casi cuatro de ancho. Es una labor de cantería importante. Hay un hipotético peligro de desprendimiento. Al lado se encuentran restos de lo que pudieron ser habitáculos de los soldados. El pueblo en sí formó parte del asedio que la República sometió a la ciudad de Huesca desde agosto de 1936 hasta marzo de 1938. Fue ocupado por los milicianos anarquistas a principios del mes de septiembre de 1936. Cada unidad organizaba o constituía su propio “Rincón del Combatiente”. Eran lugares de descanso y ocio donde la tropa se relajaba y empleaba su tiempo libre en lecturas.

Caño de Fornillos

Calle Única Fornillos, 1D, Llegar al cementerio de Fornillos, y en la ladera del lado derecho, los caños se introducen debajo del pueblo. Los caños eran construcciones donde se almacenaban tinajas de agua. Son unas cuevas en tubo con dos galerías al final, donde se guardaban los recipientes. El pueblo en sí formó parte del asedio que la República sometió a la ciudad de Huesca desde agosto de 1936 hasta marzo de 1938. En los caños se refugiaban los habitantes y tropa que había en el pueblo, cuando este era bombardeado, bien con artillería o con aviación. Uno de ellos fue alcanzado por una bomba de la aviación nacional, cuando represaliaban por los ataques artilleros sobre la ciudad de Huesca.

Cueva de Dionisio Una vez en la entrada del pueblo de Fornillos, girar a la izquierda hacia el depósito elevado de agua. Dejar el coche y acceder a la gruta andando hacia la izquierda La cueva es pequeña y pudo haber sido empleada como polvorín. Hay inscripciones labradas en las piedras. El pueblo en sí formó parte del asedio que la República sometió a la ciudad de Huesca desde agosto de 1936 hasta marzo de 1938. Desde las explanadas al lado del pueblo de Fornillos, al igual que desde Ola, Alcalá del Obispo, el Carrascal de Pebredo y Cuarte, las baterías de artillería republicanas castigaban la ciudad y las posiciones defensivas del ejército sublevado. Se llama de Dionisio porque al parecer allí vivió un tiempo ese personaje. Pudo haber sido también uno de los lugares desde donde, en la ofensiva de Huesca de junio de 1937, se ubicó el Centro de Transmisiones que coordinó la maniobra.

Pista de los Rojos.

La pista discurre por las cuadrículas 717-4673/717-4672/718-4671/718-4670 Se puede ir desde el pueblo de Fornillos o tomando el desvío antes de llegar a él de la carretera que se dirige a la presa. El piso en su parte final está muy bien, no así el resto aunque en coche turismo se puede acceder sin problemas. La pista fue construida por las tropas republicanas que asediaban Huesca. Su objetivo fue enlazar los pueblos al norte de Huesca para abastecer a las unidades cercantes desde su retaguardia que se encontraba en Barbastro. Los lugareños la llaman en la actualidad la “Pista de los Rojos”.

Gurrea de Gállego

Posición La Sarda-Monte Pilatos.
En una loma que se eleva sobre los llanos que conducen a Tardienta, las tropas sublevadas construyeron la posición de La Sarda-Monte Pilatos, un conglomerado de ramales de trinchera, pozos de tirador, galerías subterráneas y cuevas abrigos, que se situaron frente a la estratégica posición de la ermita de Santa Quiteria, en origen republicana y que, durante los primeros meses del conflicto, fue ámbito de confrontación.
Desde esta posición y lugares aledaños (“Casa Vicentón”) partieron no pocas expediciones para propiciar la toma de Santa Quiteria el 19 de octubre de 1936 y la ruptura del frente, que desde dicha ermita llegaba hasta Zuera.
Para llegar hasta las trincheras se sale del pueblo de San Jorge dirección Zaragoza por la N-330 y se toma el segundo desvío a la izquierda que por pista y tras cruzar la vía de tren por un paso elevado lleva hasta un poste indicador de las trincheras
Existe una alternativa desde el desvío a la Macrocarcel de Zuera en la autovía A-23. En lugar de seguir por carretera a la derecha hacia la cárcel se toma una pista a la izquierda que se adentra en el monte Pilatos. Hay que seguirla hasta pasar por la caseta de Pochicas para continuar a mano derecha hasta el primer poste indicador de las trincheras.
En este punto, las trincheras ocupan la loma formando un entramado de vías que comunican el ramal de trinchera exterior con todas las cuevas y refugios que se reparten por todo el alto.
Estas trincheras ocupan la loma formando un entramado de vías que comunican el ramal de trinchera exterior con todas las cuevas y refugios que se reparten por todo el alto. Las cuevas, con una o dos entradas y galerías interiores, se excavaron como refugio, vivienda y también como almacén, polvorín, puesto de mando y de socorro. La característica más sobresaliente es su trazado en zig-zag, que protegía a los soldados del ametrallamiento aéreo. El mismo trazado se aprecia en las salidas al frente que desde el parapeto exterior de la trinchera se extienden por toda la ladera.
La importancia estratégica de la zona, unida a la necesidad de control de la carretera Huesca-Zaragoza, determinará que esta se convierta en punto de partida de continuos ataques. La operación más importante tendrá lugar en el mes de abril de 1937 cuando el ejército republicano ocupe estas posiciones. Pero la reacción nacional no se hará esperar y después de duros enfrentamientos apoyados por la aviación, la zona volverá a manos de los sublevados.

Huesca

Fortín republicano

717.200-4668.289.

En Huesca ir a la calle Balsas de Chirin, paralela a la carretera de Barbastro y detrás de las instalaciones deportivas. Circular en sentido salida de la ciudad, al llegar a la curva donde se encuentra el edificio de Cervezas Mahou, coger a la derecha una pista de tierra. Seguirla dejando a la derecha torre Marqués y continuar a la izquierda en dos cruces de caminos que encontramos. El fortín está justo a la derecha de la pista, sobre una acequia, un poco después de dejar a nuestra izquierda “la gran piedra” solitaria en medio del campo de labor.. Está situado entre Huesca y Tierz Solo quedan los restos de la pared oeste con su tronera y dos mirillas. Se aprovechó la acequia para hacer trinchera. Mirándolo de frente semeja la boca de un tiburón o ballena. Fue punto fortificado republicano durante el sitio de la ciudad de Huesca. Por su situación relativa debía ser un puesto tirador de primera línea frente al enemigo asentado en Torre La Piedra y en la posición Cierzo. Les separaban de ellos una “línea impenetrable de alambradas y ametralladoras”.

Fortín ejercito sublevado

711.916-4670.223

Fortín nido de obra y de forma circular (paralepípedo), con una abertura de entrada y tres troneras. Formaba parte de la defensa de la ciudad ante el cerco impuesto por los republicanos en la Guerra Civil. Aunque una de las consignas de la República fue ¡Fortificar es vencer! lo cierto es que el ejército sublevado empleó esta defensa pasiva en numerosos frentes de guerra, sin renunciar a la maniobra ofensiva, empleando distintas técnicas que las usadas por aquel en la construcción de los fortines y abrigos.

Lomas Los Tetones

42.1521420, -0.3797450.

Se puede acceder desde el polígono industrial de Huesca de la carretera de Barbastro o desde el pueblo de Quicena a través de sendas pistas. A las lomas hay que ascender andando. Las dos lomas presentan restos de ramales y trincheras muy colmatadas por la erosión y vegetación. Hay al menos un pozo de tirador labrado en piedra, y una inscripción sobre piedra que pone “calle del general Mola”. Las dos lomas fueron duramente disputadas con gran cantidad de bajas por ambos bandos durante el cerco a la ciudad de Huesca. En uno de los muchos combates librados cada contendiente tenía en su poder una de las lomas. Fue también llamada posición en la cota 509, aunque hemos de tener en cuenta que la toponimia y altimetría han variado de aquel tiempo acá.

Loporzano

Búnker Estrecho Quinto.
El pie del tozal de Estrecho Quinto se convirtió en un punto de referencia para la resistencia del bando franquista al comienzo de la guerra, que evitó la toma de la ciudad por parte de los milicianos. En esta posición se construyeron, cuando pasó a ser zona republicana, a finales de 1936 por orden del coronel republicano Villalba este búnker de ametralladora y el resto de defensas desde las que controlar la carretera Huesca-Barbastro.
El búnker forma parte de todo un complejo de infraestructuras militares conformado por elementos similares en el inmediato Castillo de Montearagón y por la línea de trincheras del Saso (Loporzano y Tierz).
-Duración visita: 15 min.

Trincheras de El Saso.
Comunica longitudinalmente el alto del Saso de las localidades de Loporzano y Tierz, constituyendo varios kilómetros de trinchera con galerías subterráneas y acceso a nidos de ametralladora edificados en hormigón.
En este emplazamiento, donde se localizan también galerías excavadas manualmente con entradas consolidadas en cemento, estuvieron asentadas las fuerzas del POUM que han dejado varias huellas epigráficas, así como firmas de combatientes.
Las trincheras fueron visitadas en julio de 1937 por el presidente de la Generalidad de Cataluña Lluis Companys i Jover, asimismo, en este escenario combatió el poeta inglés John Conford, quien fallecería en combate en el sur de España y que dejó varios poemas escritos en la línea de trincheras.
-Duración visita: 50 min.

La zona de Estrecho Quinto, compartida entre Siétamo y Loporzano fue donde se estableció durante un largo periodo de tiempo el frente. Por este motivo se localizan un gran número de infraestructuras bélicas como son trincheras, búnkers y cuevas. Para llegar a ellas se sale del pueblo de Tierz por el camino del cementerio y se continúa hasta un desvío justo antes de que empiece la subida por pista al saso de Tierz. Siguiendo las balizas con el símbolo de las huellas de la guerra se gana el saso por una senda de fuerte pendiente en alguno de sus tramos. Una vez en lo alto un poste nos indica la senda a seguir, paralela al límite del saso. Se pasa por un primer mirador explicativo de la zona de Estrecho Quinto y junto a él se encuentran ya las trincheras recientemente restauradas. Tras la visita se sigue hasta el segundo mirador, en este caso, explicativo de La Hoya de Huesca y en seguida se llega a otro desvío a mano izquierda que en bajada lleva a pasar por debajo de un búnker, y al desvío del segundo búnker. Tras visitarlo se regresa por el mismo camino hasta el cruce y se continúa ya por pista hasta el inicio de nuestra ruta, el pueblo de Tierz.

Santa Eulalia la Mayor.
Torre Observatorio.

Torre cilíndrica y restos de murallas de los siglos XI y XII. En los alrededores del castillo existían numerosas oquedades, colonizadas por el boj, que se excavaron en la guerra para albergar nidos de ametralladoras, y abrigos y cuevas, como la Barriosa, que sirvieron como refugio. Formó parte del despliegue republicano en el asedio de Huesca y posiblemente como observatorio ideal.

Quicena

Situada a 300 m al oeste de Quicena. En la carretera que sale del polígono Sepes hacia Quicena, debajo de los restos de la ermita de San Pedro de Verona, En la parte inferior del montículo de arenisca se conservan vestigios de una posición defensiva republicana de la Guerra Civil Española (1936-1939) perteneciente al denominado “Cerco de Huesca”. Es una cavidad excavada en el estrato de margas bajo el banco de arenisca, con refuerzos de ladrillo y hormigón, que correspondería a un fortín o nido de ametralladoras.

Siétamo

Desde el 26 de julio de 1936, Siétamo registrará fuertes combates, convirtiéndose en localidad de retaguardia. Su importancia vendrá dada por la localización sobre la carretera de un hospital en el que, entre otros muchos, será atendido el escritor George Orwell, herido en el frente de Huesca.
En la parte superior de la loma que da a la carretera nacional de Huesca a Barbastro se localiza una línea de trincheras desde donde se defendía esta estratégica posición de retaguardia.

En la carretera nacional de Huesca y dirección Barbastro se toma el desvío a Siétamo. Un poco antes de entrar en el pueblo hay que seguir por una pista a la derecha, señalada con un poste indicador y unos metros más adelante dejar el coche para continuar a pie hasta lo alto de la colina en la que se encuentran las trincheras.

La Sotonera

Mondo-Lierta-1.

Toda la cresta del monte está surcada por una trinchera, en la que se pueden apreciar a lo largo de todo su itinerario los agujeros donde se construyeron abrigos. En ambos extremos se aprecian bien claramente donde estuvieron parapetos de piedra seca. La zona fue duramente atacada por tropas republicanas en abril de 1937.

Castillo de Nisano-Lierta Es un recinto parcialmente amurallado de antiquísima construcción, aunque con edificaciones modernas en su interior. Destaca del conjunto la iglesia románica del siglo XIII. Hoy es una explotación agraria tradicional. El lugar fue puesto de mando republicano. En una ocasión se estableció allí el del segundo batallón del Regimiento número 3, denominado Rojo y Negro. Toda la zona de la que hablamos: Becha, Mondó, Nisano, Carrascal… fueron lugares donde los dos bandos contendientes lucharon por su posesión enmarcados en la acción del Cerco de Huesca.

Castillo de Becha-La Atalaya De todo lo que fue posición solo se mantienen en pie algunas ruinas con alguna loma débilmente dibujada. Loma que uno de los atacantes llamó Loma Cónica. Sin embargo en el paraje conocido como La Atalaya, un km. al sur de Becha, hay buenos dibujos de trincheras. Un poco más al norte existen algunos abrigos bajo unos frondosos árboles y algún que otro dibujo de trinchera. Al este se encuentra el Carrascal. Lugar de cruentísimos combates. El 19 de febrero de 1937 hubo ataques republicanos con blindados, y en la madruga-da del 7 al 8 de abril de ese mismo año en la batalla del carrascal, la Roja y Negra asaltó el castillo de Becha que fue incendiado y ocupado.

La Torraza.

706.602-4673.578 / 706.563-4673.618 / 706.573-4673.732 / 706.608-4673.763 706.629-4673.758 / 706.668-4673.811 / 706.715-4673.714 / 706.708-4673.657 706.566-4673.728 / 706.602-4673.841 / 706.714-4673.656

Saliendo de Huesca hacia Ayerbe por la A-132 sobre el kilómetro 220.800 a la derecha. Se puede acceder andando al vértice topográfico.

Es un conjunto de dos lomas atrincheradas con restos de zona de vida en el collado que las une. En el conjunto hay, además de lo ya mencionado, cuevas, ramales y pozos de tirador. Posición vital dominante de la carretera que unía Huesca con Ayerbe. La posesión de ella en manos de la República en la batalla del Carrascal y el hostigamiento permanente que se hacía sobre la carretera de Huesca a Ayerbe, obligó a los nacionales a construir una pista, desenfilada de los fuegos y vistas, que unía Alerre con Lupiñén. No obstante esta enorme contrariedad, el tráfico entre Huesca y Ayerbe continuó. En la mayoría de las ocasiones se colocaban en los coches trozos de chapas metálicas y pedazos de colchones para evitar que los ocupantes fueran alcanzados por los disparos. Una de las unidades que defendieron este espacio: Alerre y el pasillo de comunicación con la retaguardia, fue la 1ª Compañía del 4º Batallón del Regimiento Valladolid.

Tierz

Las trincheras situadas en los sasos de Tierz se localizan en un enclave geoestratégico desde el que se sostuvo el pulso sobre la toma de la ciudad de Huesca.

Ruta circular con un desnivel positivo acumulado de 180 metros.

La línea de trincheras se localiza en el perfil mismo donde el saso se asoma a la llanura. Se conservan largos tramos sin recuperar, aunque pronto se llega a la zona donde tanto el Ayuntamiento de Tierz como la Comarca Hoya de Huesca|Plana de Uesca han intervenido para su consolidación y mantenimiento. Aquí topamos con trincheras, sacos terreros, galerías excavadas, las fortificaciones picadas en la roca y los muros recuperados con piedras de la zona nos ayudarán a entender mejor los sistemas combate.

El descenso de regreso nos llevará hasta elementos defensivos conservados, con búnkeres republicanos construidos en hormigón, El Ayuntamiento de Tierz, con la colaboración económica de la Excma. Diputación Provincial de Huesca, ha procedido a la restauración de los paneles informativos del recorrido de la ruta. Se ha realizado una actuación integral de recuperación y acondicionamiento en toda la ruta de las trincheras para que pueda ser disfrutada de manera adecuada y segura por los visitantes.

Tramaced

Del paso de las tropas milicianas por la localidad, se conservan estas cuevas que sirvieron como refugio para la población civil y un emplazamiento de antiaéreos situado sobre la carretera de Sesa y que batía la zona en dirección a Huesca. Se ha documentado la existencia de un polvorín y una ametralladora emplazada en la parte más alta del pueblo, así como una zona habilitada para parque móvil. El alojamiento de la tropa en las propias viviendas o en graneros y pajares, junto con la colocación de una cocina de campaña, completaba la infraestructura necesaria de la carretera.
Las cuevas se encuentran junto a una fuente en la plaza situada a los pies de la iglesia.

Vicién

La población de Vicién fue durante la Guerra Civil un punto estratégico de primer orden.

La guerra trajo necesidades al pueblo, como: un hospital de sangre, un refugio, un polvorín, un nido de antiaéreos y una cueva de transmisiones, cuyos restos todavía dan testimonio de la guerra vivida.
La estancia en roca viva y situada al lado del refugio en dirección norte tuvo las funciones de polvorín. En su entrada únicamente se conserva el marco de lo que fue una puerta de hierro.
Esta infraestructura se suma al conjunto de elementos que llenaron esta localidad que fue convertida en cuartel general anarquista de la Columna Ascaso. Dicha columna y los Aguiluchos controlaron la zona desde el Carrascal de Prebedo hasta la vía del ferrocarril en Vicién, en cuya localidad todavía se conservan varias pintadas de la época con la expresión “CNT Requisada”.
Dentro de la localidad también es posible visitar un pozo de hielo posiblemente empleado como polvorín y se sitúa la loma conocida como “la ametralladora”, en la que se pueden apreciar los restos de un nido de ametralladoras y su ramal de entrada. Se trata de una estructura de hormigón revestida de ladrillo en la cara interior y que conserva uno de los tres pequeños soportes de hormigón sobre los que se asentaría la ametralladora antiaérea.

-Duración visita: 10 min.

Para llegar a la cueva de transmisiones, situada en las afueras del pueblo, hay que salir desde el Refugio – polvorín, situado en la base del cerro de San Gregorio en la parte norte del pueblo, y seguir por pista llana durante unos metros, hasta alcanzar un desvío a mano derecha que lleva a la entrada de la cueva.

Refugio antiaéreo de Vicién.

El refugio antiaéreo actualmente tiene dos entradas pero existía otra para acceder a él desde el centro del pueblo. Este último acceso se encuentra derruido y su entrada cegada. Es una construcción excavada en la roca del montículo en el que también se sitúan un polvorín y un pozo de hielo.
En su construcción se utilizó ladrillo en los accesos, ambos en recodo, y en los dos pilares que sustentan la cubierta. En las entradas también se empleó hierro para asegurar la construcción. En su interior se puede leer una inscripción de la CNT-FAI del año 1937, y en el exterior de la segunda entrada: “No pasarán”.
-Duración visita: 10 min.

Para llegar al nido de ametralladora, situado en lo alto del Cerro de San Gregorio, hay que rodear el cerro por dentro del pueblo desde el refugio-polvorín, para coger la senda que sube hasta lo alto del cerro y que sale un poco escondida entre las verjas de dos casas.