Alcañiz

El Ayuntamiento de Alcañiz, con la colaboración de ARMHA, desde el 2016 realiza el 3 de marzo un acto en recuerdo de los alcañizanos muertos por el bombardeo de la aviación italiana en 1938, un bombardeo que todavía a día de hoy no se sabe a ciencia cierta los muertos que ocasiono, entre 300 y 1000 alcañizanos perdieron la vida en apenas un minuto y medio.

https://www.armharagon.com-bombardeo-de-alcaniz-

Refugio antiaéreo

Con un acceso por cada calle, tiene 40 metros de largo por 2, 20 metros de ancho y dispone de una altura de entre 2 y 1, 75 metros. La estructura de los muros es de mampostería con bóveda, realizada con encofrados de hormigón de 30 centímetros de espesor. El refugio ha sido recientemente restaurado por la Escuela Taller de Alcañiz y está siendo adecuado para la visita por el Ayuntamiento de Alcañiz y la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, a través de su programa Amarga Memoria. Las labores de restauración han permitido descubrir la señal que indicaba el refugio en el acceso de la calle Santo Domingo, identificando su número, 40 Bis, y su capacidad, 230 personas. En las bóvedas interiores se han registrado inscripciones impresas de CNT y FAI, identificadoras de sus constructores. El refugio probablemente fue edificado a inicios de 1937, con el control del Comité local por el cenetista Salvador Ponz. Reutilizado hoy en día como espacio expositivo.

https://www.alcaniz.es

La Guerra Civil Española supuso un punto de inflexión en la manera de hacer la guerra. Uno de los cambios más importantes fue el uso masivo de la aviación, en sentido táctico para el ataque a posiciones militares, pero también como elemento psicológico y de desgaste con los bombardeos sobre poblaciones civiles de retaguardia. Alcañiz, junto con otras poblaciones del Bajo Aragón (y de todo el frente aragonés en general), fue víctima de este tipo de acciones durante la guerra civil, particularmente durante la Batalla de Aragón y especialmente el 3 de marzo de 1938, con el devastador bombardeo realizado por la Aviazione Legionaria italiana. Los refugios antiaéreos fueron una necesidad en las poblaciones civiles, aprovechando estructuras preexistentes (cuevas, bodegas) o construyéndose elementos más potentes de nueva creación en hormigón. El gobierno republicano, los comités antifascistas o las administraciones locales emitieron directivas para su construcción y para la organización de su uso. Varios listados conservados detallan la red de refugios existentes en Alcañiz. El último de ellos, fechado el 27 de mayo de 1940, enumera un total de 38, aunque su número probablemente fue mayor. 41.052768,-0.133975/@41.0528101,-0.1362291,17z

Aeródromo La Salada

Actualmente la infraestructura del campo ha desaparecido casi por completo. Las áreas ocupadas por la pista de aterrizaje son ahora campos de cultivo de maíz, mientras que las estructuras de servicio o el polvorín han desaparecido. El único elemento conservado es el refugio antiaéreo. Construido en una zona de roquedal cercana al área principal de hangares, se mantiene en un excelente estado de conservación. El acceso se realiza desde una pequeña puerta con arco rebajado a ras de suelo, estando parcialmente colmatada. El interior se distribuye en varios pasillos y estancias, estando toda la estructura realizada en cemento. En la parte superior de esa zona de roca se conservan varios parapetos que servían de zona de defensa de la instalación, así como inscripciones de los soldados que ocuparon esas posiciones, fechadas en agosto de 1938.

Alcañiz contó a lo largo de la guerra con dos aeródromos. El de El Plano o La Salada y el de Puigmoreno, construido posteriormente para compensar los problemas que causaba el firme arcilloso del primer campo. El de La Salada fue puesto en funcionamiento desde el principio de la contienda por brigadas de trabajadores que realizaron la infraestructura, con puesto de guardia y refugio. En noviembre de 1936, la Columna Maciá-Companys estableció el suministro eléctrico. La actividad de los dos aeródromos se compaginó por parte republicana hasta la toma de Alcañiz el 14 de marzo de 1938. Con la ocupación franquista fue utilizado por la Legión Cóndor, alojados sus pilotos en Castelserás, siendo punto de aterrizaje para cazas He51.

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Alcorisa

Posición Cuesta del Caballo

En una línea que discurre a lo largo de la sierra se distribuyen a intervalos regulares posiciones formadas por parapetos semicirculares en piedra seca parcialmente excavados en el terreno, que protegían a varios soldados.

Alcorisa, hasta su toma el 17 de marzo de 1938 por la 4ª División de Navarra, fue uno de los centros de resistencia para intentar frenar la fulgurante ofensiva franquista iniciada el día 9 de marzo. Las operaciones en este sector corrían a cargo del Cuerpo de Ejército de Galicia. Las fuerzas del general Aranda arrollaron a las desorganizadas defensas republicanas. Desde la toma de la población el día 17 hasta el avance hasta Mas de las Matas del día 25, la resistencia del XXII Cuerpo de Ejército Republicano (49ª y 69ª brigadas de la 47ª División, apoyadas por la 209ª y 211ª brigadas) se concretó en posiciones como ésta de la cuesta del Caballo, punto que defendía el puerto que daba acceso a Mas de las Matas.

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Belmonte de San José

Fornets-La Solana

Actualmente se conserva en este punto, camuflado entre los pinares de la sierra, un conjunto compuesto de varias posiciones de ametralladora, alrededor de doce parapetos de fusilería, tres refugios, dos polvorines, posiciones de mortero y una zona de puesto de mando y observación. Todos los elementos están construidos aprovechando los salientes rocosos reforzados con parapetos en piedra seca.

La línea de frente formada por las poblaciones de Belmonte de San José -Torrevelilla- La Codoñera y Torrecilla de Alcañiz, con vías de comunicación secundarias de enlace hacia la carretera de Alcañiz-Morella y enmarcadas en un terreno abrupto, fue uno de los espacios en que las tropas republicanas (batallones 121º, 122º, 123º y 124º de la 31ª Brigada de la 3ª División de Tagüeña) intentaron contener el avance de las tropas franquistas (tabores regulares 11º de Tetuán nº 1, 4º de Melilla nº 2, 10º de Larache nº 4 y los batallones 271º y 272º del regimiento de infantería de Ceriñola de la 15ª División de García Escámez). En un constante repliegue hacia el sureste, hacia Belmonte de San José y Monroyo, las fuerzas republicanas organizaron en los alrededores de la ermita de San José un intento de línea defensiva. El día 29 de marzo, las tropas italianas tomaron las posiciones de San José en su avance desde Torrevelilla, abriendo una potente vía de acceso hacia la carretera de Morella y el este. Vestigios de la Guerra Civil en Aragón

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Cerollera, La

Campamento Escuela

El campamento, de tipo estable, contaba con un mínimo de cuatro cabañas, que eran utilizadas como zonas de descanso, almacén o aula donde se impartían clases sobre diversas materias. También se aprovechaban los abrigos naturales para cobijo y zonas de vida. La cocina se ubicaba en una zona donde las rocas disipaban el humo y en la parte superior, sobre los salientes rocosos, que gozaban de posiciones dominantes, se establecieron puestos de vigilancia para controlar el entorno y posibles ataques por parte de la Guardia Civil y el Ejército.

Saliendo de La Cerollera hacia La Cañada de Verich, a unos 200 m de la localidad tomar camino a la izquierda. Continuar por el camino señalizado durante algo más de 6 kms, siendo apto para vehículos. Distancias desde la base del campamento: 190 m. hasta la primera cabaña y 425 m. hasta el observatorio. Escuela guerrillera situada en la ladera sur respecto a la del propio campamento. Accesos tanto al campamento como a la escuela por sendas señalizadas con barandilla de protección. Duración de la visita: 60-90 minutos.

La naturaleza clandestina de los guerrilleros hizo que los emplazamientos de sus campamentos fueran temporales y ubicados en lugares de difícil acceso. Los principales campamentos fueron los de Cuevas del Regajo (Camarena de la Sierra), Villarluengo, Monte del Carmen (Mosqueruela), Los Becerriles (Nogueruelas), Monte Carramacho (Cabra de Mora), Pinar de Pitarque o Cometa (Aguaviva), y los tres únicos campamentos escuela de la AGLA, todos ubicados en la provincia de Teruel: Las Alhambras (Manzanera), del Rodeno (Tormón) y La Cerollera. El campamento de La Cerollera, además de escuela, fue sede del Estado Mayor de la AGLA desde enero de 1947 hasta marzo del mismo año, y dirigido por guerrilleros como Ángel Fuertes, “Antonio”, o Francisco Corredor, “Pepito, el Gafas”. El campamento fue atacado el 14 de marzo y dos guerrilleros fueron apresados y fusilados. Los guerrilleros se establecieron a dos kilómetros de distancia, en el paraje de la Empedrada, hasta el 9 de agosto
de 1947, cuando el segundo campamento fue atacado con morteros por la Guardia Civil, produciéndose un incendio que se extendió por los montes de la zona. 40.810507,-0.08834/@40.805217,-0.1614427,12z

El espacio expositivo “La Guerrilla en La Cerollera” es un proyecto desarrollado por el Gobierno de Aragón a través de su programa Amarga Memoria. Pretende difundir la historia de la guerrilla antifranquista en Aragón y reconocer el papel de los vecinos que vivieron la presencia guerrillera en sus localidades.
La importancia de las actuaciones guerrilleras en La Cerollera y en sus proximidades motivó la creación de este espacio expositivo de carácter permanente. La presencia de la guerrilla en La Cerollera está documentada desde enero de 1945, aunque fue en 1947 cuando Ángel Fuertes, jefe del sector 17 de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) estableció en La Cerollera su cuartel general así como un campamento escuela para guerrilleros.
Esta exposición permanente se ha hecho realidad con la firma del convenio entre el Ayuntamiento de La Cerollera y el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón. Se ha contado también con la colaboración de La Gavilla Verde, la Asociación local SERVA y vecinos de nuestra localidad.
Planta baja antiguo horno. C/. Horno, 7
Horario de apertura: SABADOS Y DOMINGOS de 11 h a 14 h.
Fuera de este horario se permitirán visitas previa reserva: 978 85 60 75 y 608 71 66 96

La Codoñera

Cota 728

Al igual que la mayoría de las posiciones de su entorno, actualmente quedan escasos vestigios materiales. Tan solo son localizables unos pocos tramos de trinchera apenas perceptibles, restos de parapetos y una gran cantidad de metralla y restos de proyectiles en la superficie.

La Cota 728 es un ejemplo del tipo de posición y acción bélica característico de la zona y de la ofensiva de marzo de 1938. Las tropas franquistas en su avance hacia la carretera de Morella encontraron un fuerte punto de resistencia republicana en esta loma. Con un intensísimo bombardeo previo por parte de baterías de 65 milímetros, el 10º Tabor de Ceuta, apoyado por el 175º Batallón de Toledo, realizó cinco ataques consecutivos, con fuertes combates cuerpo a cuerpo, hasta conseguir conquistar la posición el 27 de marzo de 1938. Las bajas fueron numerosas para ambos bandos, concediéndose en la parte franquista cinco medallas militares individuales. La loma fue conocida popularmente como “Cerro Pelado”, debido al estado en que quedó después de la batalla, arrasado por la artillería.

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Mas de las Matas

Aeródromo

En la actualidad los restos visibles son escasos. Las zonas de pista han sido roturadas, reniveladas y puestas en cultivo. En cuanto a las estructuras, la construcción de superficie fue utilizada con fines agrícolas, usándose como base de la ampliación de una gran nave agrícola, conservándose sus restos englobados en ella. El aeródromo de Mas de las Matas fue construido en octubre de 1937. La zona de la pista fue aplanada en una longitud de 2000 metros por 200 metros, orientada de este a oeste. Las estructuras de servicio con las que contaba eran un edificio de control y mecánica y un gran refugio subterráneo, formado por un túnel central de cemento de 31, 5 metros de largo por 1, 40 de ancho y 2, 10 de alto, con dos accesos y varios habitáculos para munición y combustible. El uso del aeródromo por parte republicana fue escaso, siendo principalmente una zona de servicio y pista de emergencia. Con la toma por parte de las tropas franquistas, tuvo más uso, al ser utilizado durante la Batalla del Ebro, y posteriormente, hasta el verano de 1939, por escuadrillas de escolta de bombarderos Fiat CR-32 y por bombarderos Savoia-79 y Junkers JV52.

El refugio antiaéreo, del que la memoria popular guardaba constancia, fue reabierto en el año 2006 por iniciativa de miembros del Grupo de Estudios Masinos. Comprobada su excelente conservación, y ante los problemas de gestión que planteaba, se optó por cubrirlo, permaneciendo actualmente protegido bajo tierra.

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